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PONIENDO ATENCIÓN EN LA CONCIENCIA VEGETAL

 

 

Desde la academia, en la formación y atención he trabajado con la discusión sobre que hacer con las plantas y sustancias declaradas ilícitas, creo que es el momento de ponerle atención a la conciencia vegetal, desde lo social, lo económico, lo político y el compromiso de cada persona frente al tema.

Por esto, el próximo 9 de marzo cuando yo sea elegido Senador de la Republica espero contribuir a crear conciencia sobre este tema y la sensibilidad al respeto de las libertades de todos y de todas, en un trabajo conjunto de conseguir la paz que tanto anhelamos y necesitamos  para el país.

Aunque en el mundo occidental se ha tenido en cuenta la reflexión sobre plantas ilícitas y también la región ha realizado su ejercicio, tanto, que ya hay países que han legalizado y despenalizado algunas plantas,  prueba de ello varios lideres de la región que  han coincidido en el tema, para buscar una solución al problema, y no para seguir con una persecución que solo produce corrupción, violencia y desigualdad.

La ignorancia y el manejo que se le ha dado a estos asuntos no dejan ver las implicaciones para la convivencia, la economía, la cultura, la libertad de los individuos y el desarrollo social sostenible, de las plantas y sustancias estigmatizadas, que han construido  escenarios de miseria, muerte, desplazamiento, corrupción e impunidad.

Es el momento de llamar la atención sobre temas que son vitales para lograr la paz, y comprender desde todas las esferas temas como el de las plantas y todos los que logran la discriminación, el abuso y las persecuciones que se cometen contra toda la cadena de lo que significa dignificar el sentido de la vida desde el campesino hasta la persona normal de la calle.

Es hora de poner atención a que la estructura deje de hacer que no existe una realidad, la cual sí la observamos y la analizamos todos,  seguro encontraremos una respuesta para lo mejor de la nación y así no darle mas espacio a que lo ilegal sea más productivo para los que sacan provecho de este negocio, el cual se ha convertido en un circulo vicioso, pues no se sabe quien es mas dañino, el que propicia o el que persigue sin solucionar de fondo, lo que se  necesita resolver.

La guerra que se ha dado a través del tiempo en Colombia fuera del tema de territorio y muchos otros temas siempre pasaran  por el daño que se hizo en nuestra cultura, el dinero fácil, lo cual es inimaginable para todo padre de familia, el clero, técnicos, que en vez de ser parte de la ayuda se convierten en factores decisivos en el problema.

La intolerancia que vemos contra toda actividad que no entienda la sociedad, esta construyendo una cultura del miedo y la hipocresía, en lugar de concertar una política nacional auto regulada, incluyente y participativa, donde con una perspectiva inicie la conversación de un país en post conflicto.

El entorno económico es un tema que debe ser manejado públicamente aunque es oscuro y difícil, es una discusión que debe tenerse en cuenta no solo para un tema sino para la realidad del país, que cuando estemos en el senado vamos a rescatar todas las posibilidades de realizar una labor decente, contribuir por la equidad y desde la problemática de las plantas prohibidas ser responsables en la educación sexual y los demás temas que traen con ello la violencia, el abuso y la discriminación que solo se pueden atender desde la educación. 

En nuestro trasegar repetimos que el abuso del poder solo trae mala información, corrupción  y desconcierto después de ver casos difíciles como el del distrito con los órganos de control y hasta representes de entidades públicas discriminando a incapacitados lucrándose de diezmos.

Incluyente es una palabra que se usa divertidamente pero solo es ver un noticiero para saber que la tolerancia, el respeto y la convivencia sería la única salida para la Colombia que queremos para nosotros y nuestros hijos y sus hijos es decir mis nietos, para eso reiteramos que no es solo una política de estado sino una construcción de nación, con las regiones y los municipios que entre todos logremos un bienestar para todos, seguridad y calidad de vida en cada rincón del país.

Ni que decir de nuestros niños y jóvenes que se encuentran con un mundo totalmente ajeno a ellos y por incomprensión y persecución terminan siendo las victimas del problema cuando podrían ser parte de una salida inteligente, pues ellos son los que van a liderar el futuro de la patria.

El reconocimiento del verdadero problema social de las plantas prohibidas y sustancias derivadas está dándole al individuo sus libertades propias de la educación y la información, para ser un ciudadano de bien y en las posibilidades de aportar lo mejor de sí a la sociedad.

Esta es una campaña limpia. Que reúne a todos los que  estamos buscando la solución, vamos a lograr no solo en lo cotidiano, sino en el proceso de una mejor vida, para que juntos  encontremos que la discriminación y el hecho de no enfrentar realidades nos sigan conduciendo a abusos y atropellos contra  los que no nos han oído.

Este tema, que ha sido expuesto desde este punto de vista, es totalmente transversal, la conciencia vegetal  no es una discusión sobre una sola problemática, es un tema de minorías, de justicia y de infraestructura que permita la diversidad de productos que logren salir al mercado no solo los prohibidos, la salud no solo física sino mental, será esencial en este nuevo modelo que lideraremos desde el senado obviamente siempre basados en una educación clara y propositiva que ha sido de espaldas a la realidad.

Construir la Colombia que queremos no puede ocultar la realidad, ni ser permisiva sino consiente y es la hora de llamar la atención,  de qué estamos listos para buscar soluciones y  no crecer el problema, por esto el 9 de marzo Lukas Pasos Abadia  con el numero 72 del partido verde llegara al senado a respetar y hacer respetar al ser humano, con libertad y responsabilidad.

 

 

 

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